FETICHIZACIONES.-Segunda parte.-

Me parece importante señalar que en el cuerpo  se inscriben  las marcas. Marcas que lo diferencian y lo erotizan; marcas que se producen por la incorporación del organismo al lenguaje

Tenemos claro ejemplo de ello en los piercings, los tatuajes, las

cicatrices, la circuncisión, las huellas de una historia, la cirugía estética, marcas que tienen propiedades eróticas y/o que indican la pertenencia a un grupo.

Continuemos entonces con los desarrollos de Lacan sobre el cuerpo. Podemos tomar entonces una frase de Lacan : “El parlêtre adora su cuerpo porque cree que él lo tiene. En realidad, no lo tiene aunque su cuerpo es su única consistencia, consistencia mental ya que su cuerpo se escapa todo el tiempo. He aquí por qué el sujeto tiene su cuerpo. La adoración es la única relación que el parlêtre tiene con su cuerpo.”  (4)

 Siguiendo a esta cita podemos deducir entonces que la moda  respondería claramente a esa pasión que experimentamos por nuestro cuerpo.

La moda organiza y desorganiza el cuerpo. La moda “promete” cambios en el cuerpo en la imagen del cuerpo donde la cirugía corta, crea.  Es algo así como una sustitución parcial de la cirugía estética.

Podemos decir que  ejerce una cierta violencia sobre el cuerpo ya que lo manipula y lo modifica. Sus ejemplos extremos están en la cintura de avispa, los lotus chinos, los labios agrandados de ciertos pueblos africanos, los corsés antiguos que rescató Jean Paul Gautier en la moda actual, etc. Pero no es necesario ir a estos extremos para notar el culto al cuerpo necesario para estar a la moda : gimnasios, estéticas, cirugía, boutiques de moda y de accesorios. Palabra esta última, accesorios, que da para pensar. Accesorios … ¿de qué?

(4) J. Lacan: Seminario XXIII: Le synthome.- Editorial Paidós

Podemos entonces relacionar la moda, en principio, con la imagen ideal que se quiere tener y con un ideal social. Un cuerpo deseado y para ser deseado, para mostrarse ante la mirada de los otros. Es decir un cuerpo ideal singular-social y con el deseo de hacerse ver a la mirada de los otros.

La moda se organiza en relación a ciertas duplas:

  • mostrar vs cubrir
  • Vestido vs desnudo
  • Homogeneización vs singularidad
  • Hombre vs mujer
  • Natural vs artificial

Estas duplas nos llevan a pensar como nos dice Genèvieve

Morel que la moda  es un fenómeno femenino de masas y que tiene una estructura fetichista.(5)

Y ya que hablamos de estructura fetichista cabe señalar que el fetiche se organiza en torno a las mismas duplas que la moda: muestra para cubrir, cubre para no mostrar el desnudo. El fetiche es un objeto que sirve como velo o como pantalla frente a la castración.

 Es importante remarcar la función del velo sobre el cuerpo ; partes del cuerpo veladas por la ropa que sugieren lo que hay detrás del velo, lo cubren mostrándolo. Relacionamos esto con la primera dupla.

En la segunda se ve más claramente que lo que cubre (el vestido) tapa el desnudo y nos podemos preguntar: ¿hasta dónde es necesario cubrir un cuerpo para mostrarse? o ¿hasta dónde debe desvestirse un cuerpo para estar cubierto?

La tercera dupla es una paradoja que afecta al centro mismo de la moda: se crean “tendencias” o sea se intenta homegeneizar pero a su vez no se quiere estar igual que el otro; por lo tanto cada sujeto quiere algo propio y singular  que no se repita igual aunque esté dentro de la tendencia.

La cuarta dupla es importante en relación al tema de esta mesa redonda:

 (5) Savoirs et clinique Nº 10. 2009: Geneviève Morel: Filles fetiches,femmes fétichistes.

La vestimenta puede “crear” las diferencias sexuales secundarias  es decir las que están dadas en los cuerpos mismos, o cubrirlas, modificarlas como es el caso de los travestis , los Drag Queen , los disfraces, en general.  De modo tal que ciertas ropas pueden modificar y crear un género de una forma menos agresiva y reversible.

Nociones sobre el fetichismo

El fetiche, nos dice Freud, es el monumento que se construye para sostener esa creencia bífida que llama desmentido de la castración.

Sólo podemos hablar de fetichismo propiamente dicho cuando el objeto fetiche suplanta al partenaire en una relación sexual , o sea que el fetiche mismo es el partenaire. (6)

El catálogo de los fetiches es muy variado y en general tiene que ver con la ropa y los accesorios. Hay un caso curioso que menciona Alfred Binet (1857-1911) psicólogo contemporáneo a Freud conocido por sus tests de inteligencia, en su texto sobre el fetichismo : se trata de un hombre que se excita con los sonidos que hacen los clavos de los botines femeninos en el suelo pero NO con la mujer misma. Y es conocido también el “caso Clérambault”. Gäetan de Clérambault (1872-1934) era fotógrafo, etnólogo y un psiquiatra de gran importancia  que realizó contribuciones a la psicopatología como por ejemplo,  el conocido síntoma del “automatismo mental”,la descripción de la erotomonía, entre otras referencias. Trabajó como jefe de la enfermería de alienados de la Prefectura de París. Además al finalizar su carrera se enroló en el ejército de Marruecos y es allí donde se apasiona por la vestimenta de las mujeres árabes y en particular por el drapeado de las telas al caer por los cuerpos. Al volver a Paris confecciona maniquíes de  madera a los que viste. Se rodea de sus iconos, sus fetiches que utiliza para dar clase sobre el drapeado y las telas en la Escuela de Bellas Artes. Es misógino, y esto es importante porque desvela su estructura fetichista . Su goce se localiza en las muñecas -fetiches. Sabemos que se suicida . Y esto sucede cuando después de ser operado de cataratas pierde definitivamente la percepción de los relieves, a pesar de haber recuperado la vista. Es evidente que la mirada, la pulsión escópica puesta en juego en el fetichismo de los pliegues y los drapeados ya no fue posible para él y de allí su precipitación al suicidio(7) (8)

El fetichismo está en directa vinculación con la mirada (pulsión escópica) que es la pulsión fundamental en la moda y en el fetichismo: hacer- se ver.

Nacemos en un baño de lenguaje y esto nos permite decir   que desde el principio somos seres hablados. Y en relación a la mirada también podemos decir que desde el comienzo somos seres mirados.

La mirada del Otro nos pre-existe Y es a partir de esa mirada que construimos nuestro cuerpo y pasamos de tener un organismo a tener un cuerpo.

La mirada no es la visión. Un objeto me mira porque es un punto luminoso aunque ese objeto no me ve. Los puntos luminosos que surgen del objeto pintan un cuadro en el sujeto que mira; por eso no existe esa relación tan homogénea ( que normalmente suponemos) entre lo que se da a ver y lo que vemos.

Dentro de este campo escópico  el psicoanálisis considera que ciertas vestimentas, ciertos accesorios de la moda funcionan como señuelos. ¿Qué es el señuelo?  El señuelo es algo que atrapa la mirada con engaño mientras no se note en exceso. La función del señuelo es captar el deseo ya que da a ver algo pero sugiere lo que no hemos visto.

Freud se interesó en 1909 por el fetichismo femenino que consideraba normal .

(6) S. Freud : El fetichismo- Tomo XXI- Editorial Amorrortu

(7) Alfred Binet : La invención del fetichismo y su versión femenina- Editorial de la        Campana

(8) Paul-Laurent Assoun: El fetichismo.- Editorial Nueva Visión

Nos dice: “La experiencia cotidiana nos demuestra todos los días que la mitad de la humanidad puede ser catalogada como fetichistas de la vestimenta. … El fetichismo de la ropa , normal en las mujeres está ligado a la pulsión pasiva de ver, de desnudarse” …(9).—– O sea el hacerse ver donde la ropa ocupa el rango de fetiche. Hay entonces una especie de exhibicionismo femenino que responde a un voyeurismo masculino.  Y esto  Freud lo considera un fetichismo normal.

Freud agrega: “Comprendemos porqué incluso las mujeres más inteligentes se comportan sin defensa frente a las exigencias de la moda. Para ellas las ropas toman el lugar de partes del cuerpo y llevar las mismas ropas que las otras mujeres significa que ellas son capaces de mostrar lo que las otras mujeres están dispuestas a mostrar, es decir, que en ellas puede encontrarse todo lo que se pueda esperar de las mujeres, una garantía de que la feminidad se puede conseguir por medio de la ropa.”(9)

De esta cita  podemos deducir que Freud piensa que hay una garantía de la feminidad que se podría de algún modo encontrar a través de una circulación de la mirada sobre otras mujeres y sus ropas, para finalmente encontrar “La mujer “y “La ropa  femenina”.  Podemos deducir también,  la importancia de la pulsión escópica en la moda, que se manifiesta de este modo: hacer-se ver.  Pero ¿se puede decir que hay fetichismo femenino?  A partir de la cita de Freud  se puede deducir que se fetichiza el cuerpo entero (girls-phallus)  y no un órgano particular. El fetichismo femenino  se relaciona con uno de los destinos de la pulsión escópica : hacerse ver para la mirada de los hombres. Y es justamente esa mascarada fálica la que precipita a las mujeres a la moda para ser los fetiches del deseo del hombre.

Pero para Jacques Lacan no existe La Mujer;  la mujer es no-toda fálica (y esta es una diferencia fundamental con Freud) Entonces  cuanto más una mujer se busque en la fetichización de su cuerpo a través de la mirada de los hombres, cuanto más ella se da a ver, más pierde la singularidad de lo que ella es como mujer, más aún se acentuaría la inutilidad y vanidad de esa búsqueda.

  1. Morel piensa que esa búsqueda frenética de la vestimenta ….. se podría comparar con la búsqueda de la mujer que hace Don Juan .  El conjunto de las posibles vestimentas es tan infinito como la cantidad de mujeres para Don Juan: Mille e tre. Es lo que postula en su artículo ya mencionado.

No habría entonces LA VESTIMENTA perfecta que garantizaría ser mujer como suponía Freud. Se trata por el contrario de una búsqueda sin fin: las distintas prendas que se compran y se usan quedan abandonadas en un armario porque no son LA BUENA PRENDA y nunca lo serán.

Es evidente que no queremos decir que la moda es una perversión. Ya que el fetichismo (éste sí, perverso) se caracteriza en que el fetiche sustituye absolutamente al partenaire.

Y justamente cuando Morel, siguiendo a Freud, nos habla de una estructura fetichista de la moda nos quiere decir que se trata de una fetichización o sea que determinados elementos  en este caso, la vestimenta y los accesorios están revestidos por un valor fálico.

Algunos rasgos como: el velo o pantalla ante el sexo, la mascarada femenina (mascarada fálica) para ser deseada, vestidos que cubren y descubren valorizando ciertas partes del cuerpo tienen características fetichistas.

Freud se refería específicamente a las mujeres en relación de la moda. Y también Morel habla de una precipitación de las mujeres hacia la moda.

Pero actualmente , la moda, la publicidad sobre la belleza , los cosméticos también incluyen a los hombres. Y entonces, ¿cómo nos podríamos explicar esto?

(9) Correspondencia Freud- Abraham – Editorial Gedisa

LILIANA MONTANARO.- Noviembre de 2012 Presentación en la Universidad de Bellaterra en unas jornadas sobre El cuerpo en psicoanálisis

Editado en «Analizando el cuerpo».- La vigencia política del psicoanálisis. Ediciones S&P.- Setiembre de 2013

 

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